Volá alto amigo..

De chica me torturaba una pregunta: hay vida después de la muerte?

Pasé por muchas religiones tratando de encontrar la respuesta a esta pregunta, recibí respuestas de líderes religiosos tan absurdas como: "los buenos van al cielo y los malos al infierno" o peor aún "saber eso no aporta nada para tu salvación", muestra absoluta de que no tenían idea de que responderme. 

Luego de mucho preguntar encontré una religión en la que me dieron respuestas que me parecieron tener bastante sentido, seguramente sea ese el motivo por el cual asistí muchos años y le guardo mucho respeto a esa religión.

Hace pocos días, volví a pensar en ésta pregunta, al encontrarme inmersa en el dolor de tener que despedir a un muy buen amigo de este plano físico. Pasé varias noches en la disyuntiva de reprochar o aceptar, de revelarme ante la situación o contemplarla para aprender de ella.

Además de la inmensa tristeza de saber que ya no volveré a verlo, charlar con él, tomar unos mates o simplemente verlo sonreír, y de sentir lo abatida que quedó la familia con su partida, me acompañó en las noches siguientes la tremenda certeza de que podía haber sido cualquier otra persona quien partiera, inclusive yo.

No sé si tenemos predeterminado el momento de hasta cuando vivimos, o si es totalmente aleatorio, lo único que sé es que un día solamente se baja el telón de nuestra historia y entonces por más intentos que hagamos no hay parte dos, ni segunda temporada (al menos no fundamentado con evidencia científica).

Después de ahogarme varias noches con este sentimiento muy cercano al pánico, decidí cambiar la pregunta inicial y ya no centrarme en si hay vida después de la muerte, sino preguntarme si la muerte nos va a encontrar viviendo. 

Al principio parece no tener sentido el formular la pregunta de este modo, pero basta tomarse unos minutos y analizarla para entender que a algunos la muerte los encuentra viviendo y a otros solo dejando pasar la vida. A algunos los encuentra disfrutando y agradeciendo la oportunidad de estar y a otros quejándose por todo, aún por estar vivos.

Sé que, a mi amigo la muerte lo encontró amando en grande, siendo agradecido y dando lo mejor de si, viviendo a pleno!. Su vida (que en mi opinión debería haber sido muchísimo más larga) la honró en todo momento, cargado de buenos valores, siendo honesto y ayudando a otro montón de personas..

Hoy quiero invitarlos a meditar en lo efímero que es nuestro paso por la tierra y lo significativo que sería que la muerte nos encuentre viviendo.

Saludos cordiales!!

Brenda..

*Mi amor y apoyo a la familia Miguelona - Martinez
*Volá alto amigo..