Hipocresías...

"Qué lástima en lo que nos hemos convertido" Qué frase más absurda!! 
Nunca fuimos mejor que lo que somos, y no porque ahora seamos la gran cosa.

Nos horrorizamos porque en continentes como Asia y África, niñas de apenas ocho años son obligadas a casarse con hombres de más de cuarenta, pero cuando nuestra hija nos dice que fue abusada por nuestra pareja, hermano, padre o el vinculo que sea, le decimos que deje de mentir, que ni se le ocurra decírselo a nadie y seguimos con la vida como si nada pasara.

Enarbolamos la bandera de la piedad por las mujeres de países como Guinea y Somalia, porque mutilan sus genitales para que no sientan placer sexual, pero vemos a una mujer vivir su sexualidad libremente y la tildamos de puta. O peor aún, sabemos que en el caserón de la vuelta, hay chicas del interior de nuestro propio país, que son obligadas a prostituirse, que son amenazadas y castigadas de manera constante y no hacemos nada para ayudarlas, es más, evitamos pasar por esa vereda para no involucrarnos.

Nos espantamos de que los nazis hayan torturado y matado a millones de judíos por considerarlos "una raza inferior", o más cerca aún, defendemos que nuestro continente no fue descubierto si no masacrado, pero si nuestra hija se enamora de un joven, con rasgos originarios y manos marcadas por el trabajo ponemos el grito en el cielo.

Lloramos frente a las pantallas cuando vemos imágenes de los niños hambrientos de países como Haití, pero ignoramos a el pequeño que está pidiendo algo de comer en la puerta del supermercado de la cuadra. Y hasta tenemos la soberbia de justificar nuestra frialdad en que: "seguro a unos metros está el padre esperándolo", como que el hambre de esos niños doliera menos por no ser haitianos.

Y como eso, puedo nombrar miles de hipocresías que  realizamos a diario colectivamente. 

Igual.. No todo está perdido. 

Algunas personas se involucran con la realidad cercana. Observan, ayudan y denuncian. Aunque se necesitan más hombres y mujeres dispuestos a proteger al vulnerable de acá cerquita. Porque todos conocemos a alguien que nos necesita, alguien que está esperando una mano amiga que le permita ver que aún hay esperanza y que existe otra realidad mejor que la que conoce. 

Saludos cordiales!!

Brenda..